La distribución espacial es un soporte necesario para desarrollar la actividad en la escuela infantil. No es posible llevar adelante un proyecto pedagógico sin acertar a organizar el espacio de tal manera que todos, alumnado y profesorado, se sientan cómodos y permita la consecución de los objetivos propuestos.
Tenemos que conseguir una distribución abierta y flexible que respete las individualidades de cada alumno, sus ritmos, sus gustos, la interrelación , autonomía, el orden de las cosas. Por eso dividimos el aula en rincones o zonas de juego.